El 28% de los menores de dos años está desnutrido

Un estudio realizado por el Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud provincial revela que el 28% de los niños bonaerenses de menos de dos años está malnutrido. De ese total, el 15% tiene una talla inferior a la considerada normal para su edad y el 13% restante padece exceso de peso, lo que delata mala alimentación.

Hay dos regiones donde se encuentra el mayor número de casos. Una está compuesta por Tres de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó, Morón, Merlo y Moreno. La otra por La Plata, San Vicente, Presidente Perón, Ensenada, Berisso, Cañuelas, Magdalena, Chascomús y Dolores. Son los distritos más grandes de la provincia.

Olvidando que la Argentina produce alimentos suficientes para 300 millones de personas, la coordinadora del programa, Flavia Rainieri, sostuvo que una desnutrición del 28% es “una situación intermedia y que los niveles son mejores que en muchos países de América Latina” (La Nación, 25/7). Sin embargo, para la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), los resultados de la encuesta son “absolutamente preocupantes y revelan las graves carencias con las que vive buena parte de la población” (ídem).

Sobre las causas que generan la desnutrición y la obesidad, Rainieri reconoció que “por un lado, está la no incorporación de nutrientes en cantidad y en calidad, la sucesión de cuadros infecciosos, la necesidad de optimizar controles prenatales para atacar el bajo peso al nacer, la escasa o nula lactancia materna; así como cuestiones emocionales, como la violencia sobre los propios niños o en su entorno familiar, que provocan un estrés que detiene el crecimiento” (La Nación, 25/7).

La SAP, en cambio, aunque considera que los controles durante el embarazo, la asistencia adecuada de los partos, las campañas antitabaco y pro lactancia son fundamentales en cualquier embarazo, agrega otros elementos: “Campañas de vacunación y la calidad de los planes de alimentación para los sectores más humildes”. Es casi una respuesta a la estrategia que pretende llevar adelante el Ministerio de Salud: “Vamos a hacer hincapié en la promoción de la lactancia y en la reducción del tabaco en las embarazadas”, además de capacitar a 1.500 medidores de talla y comprar 1.500 balanzas, dijo Rainieri. De la falta de nutrientes, de aumentar los centros de salud y por esa vía los controles prenatales, de viviendas confortables para evitar las infecciones, ni una palabra.

En síntesis: el plan del gobierno de Scioli es pesar a los chicos y culpar a las madres. Para frenar la desnutrición infantil en la provincia y en el país hay que parar con las suspensiones y los despidos. Crear un plan de obras públicas que genere empleo bajo convenio. Entrega inmediata de un subsidio a las madres que cubra el 80% del salario mínimo, y que garantice los niveles de nutrientes para el normal crecimiento de los niños.