domingo, 27 de septiembre de 2009

KRAFT/TERRABUSI

Las mujeres de Kraft/Terrabusi

"Iremos a la CGT, queremos verle la cara a Moyano"

Cuando hablamos de la lucha de los trabajadores de Kraft/Terrabussi importa saber que la fábrica está compuesta por un 65% de mujeres, y que las compañeras despedidas que permanecen dentro de la fábrica lo hacen a costa de dejar a sus hijos sin su presencia cotidiana.

Importa saber también que las despedidas que están afuera, junto con muchísimas esposas de trabajadores se encargan todos los días de los comestibles, de difundir el conflicto y de juntar dinero para el fondo de huelga.

Todavía no hay una comisión de mujeres formalmente constituida, pero poco a poco las compañeras se van poniendo de acuerdo, de a grupitos, sobre lo que van a hacer para desarrollar el conflicto.

Hasta las hijitas intervienen, luciendo orgullosas las remeras que hacen sus madres, tías o abuelas: “Fuerza, papi, te quiero”, lucía una de ellas.

Mientras, este domingo se juntaban para rehacer la bandera con las manos de sus hijos para reponer la que fue cobardemente rota durante la represión dentro de la fábrica.

Hablan para Prensa Obrera: Celia, delegada de Cookies; Liliana, delegada de Chocolates; Cristina, Silvia y Roxana, de envasado. Las no despedidas son A., S. y C.

–¿Cuál es la política de la patronal para derrotar a los trabajadores?

Celia: Esta semana fue el descuento de la mitad de la quincena para poner a los no echados en contra de los despedidos. Pero desde el principio la patronal presionó a los compañeros, a través de los líderes y manager, para que firmen notas dirigidas a los despedidos llamándolos a trabajar. Hablamos uno por uno, se hicieron mini asambleas en cada sector. Explicamos que luego de nuestros despidos vendrían cientos más por el plan que tiene la empresa de turnos de 12 horas. Los compañeros retiraron las firmas. Pidieron disculpas. El descuento unió aún más a los no despedidos con los despedidos, de la misma forma que cuando nos reprimieron y cuando pretendieron hacer funcionar las líneas con la intervención directa del sindicato y sus “congresales”.

Cristina: Producen los despidos de trabajadores y delegados porque para imponer los ritmos de producción y reducir a dos turnos necesitan quebrar la organización. Ya venían sacando secciones como vainillas, partes de chocolates, el sector de budines y pan dulce.

Celia: La empresa quiere que la gente que se plantó contra sus abusos quede afuera. Siempre hay que estar defendiendo a los trabajadores y en especial a las mujeres; por ejemplo, cuando pretenden que las embarazadas estén trabajando 8 horas paradas, cuando no se reconocen los certificados de enfermedad, o cuando hay que enfrentar a los líderes y el manager que acosan a las trabajadoras.

A., S., C.: Con los despidos impusieron un clima horrible en la fábrica. Al principio no había dialogo entre los despedidos y los que no lo estábamos. Pretendían que culpáramos a los despedidos por no trabajar. El sindicato le come la cabeza a los trabajadores y actúa con los jefes para amenazar con ser despedido “si no prendés el horno”, por ejemplo. Son ellos los que deberían estar fuera de la fábrica. No sabemos qué pasará, pero sólo si fortalecemos nuestra unidad podemos ganar.

Silvia: Agrego que los referentes y líderes cobraron todo el sueldo. En la anterior quincena hicieron la farsa de no depositar el sueldo de los del sindicato. Pero Daer hizo una comida para ellos en la quinta y les entregó 1.000 pesos a cada uno.

–¿Cómo ves una campaña de actos en las puertas de otras fábricas y una movilización a Plaza de Mayo?

Celia: Sinceramente, recién en estos días me di cuenta de lo que está pasando. Yo pensaba que la lucha era puertas para adentro. Sería bueno que se sepa, con estos actos y con una movilización cómo ésa, cómo es esta lucha, cómo estamos defendiendo los puestos de trabajo y la organización de fábrica. Sí, me parece extraordinario.

–¿Qué acciones debería llevar adelante una comisión de mujeres?

Silvia: En esta fábrica, que tiene 60 ó 70% de mujeres, los turnos de 12 horas nos dejarían a todas afuera. ¿Quién de nosotras puede tener a sus hijos 12 horas en la guardería o solitos en su casa? ¿Qué embarazada soportaría este horario? Evidentemente quieren deshacerse de las mujeres, principalmente. Por eso las mujeres despedidas, las esposas de los despedidos y las obreras de la fábrica estamos haciendo todas las tareas que se plantean. Este martes iremos a la CGT para exigir que defienda a los trabajadores de Terrabusi. Le queremos ver la cara a Moyano.

Cristina: No tenemos una comisión formada aún. Me parece que sería bueno hacerla para organizar mejor nuestra intervención. Podemos quedar en reunirnos al mediodía, en el cambio de horario. Tal vez sí, una carta de las mujeres a las mujeres de los trabajadores ayudaría a que todas vengan y se fortalezca nuestra lucha.

Reportaje realizado por Nora Biaggio

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