“Vamos por la conciencia política de nuestra clase obrera”

Ante una Plaza de Mayo colmada, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores llevó adelante la convocatoria más importante de las que poblaron la jornada del miércoles pasado. El acto trazó una perspectiva de lucha y de independencia política. Juan Carlos Giordano, en nombre de Izquierda Socialista, abrió el acto. Christian Castillo, del PTS, fue el segundo orador. Jorge Altamira, orador de cierre, trazó la perspectiva y las tareas que le caben a la izquierda revolucionaria en el cuadro de la crisis capitalista mundial y de la excepcional crisis de régimen que recorre a la Argentina. Aquí, reproducimos su discurso en la Plaza.

Compañeras y compañeros:

Reciban en este primero de Mayo internacionalista el más caluroso saludo militante y revolucionario. Y también un saludo a nuestra compañera Elsa Rodríguez, a la que no olvidamos y tenemos presente como símbolo de coraje personal, de coraje de clase y, como buena uruguaya, de coraje internacionalista.
Este primero de mayo es, probablemente, uno de los más duros de los últimos tiempos. La crisis capitalista -y el dominio que aún conserva el capital en esta crisis- está provocando enormes sufrimientos, dolores y tragedias a la clase obrera mundial. Veintiocho por ciento de desocupación en España no es un número: son masas obreras que se han quedado sin empleos y sin viviendas. Sesenta por ciento de desocupados en la juventud: es un verdadero crimen social, que es la fuente de las más gigantescas rebeliones que se van a producir en el período que se abre. Ninguno de estos trabajadores va a perdonar el suicidio de su padre, la pérdida de perspectiva de sus hijos; y han empezado a cobrárselos. Porque en el derrumbe infame de ocho pisos en la capital de Bangladesh no sólo hay más de 400 víctimas, no sólo hay una demostración del apetito implacable de ganancia sobre el trabajo humano por parte de la clase capitalista: hace diez días que Dhaka, la capital de Bangladesh, está en rebelión. Hay decenas de miles de manifestantes en las calles, se están ocupando las fábricas y hay choques con los policías. Desde esta tribuna, le prometo al capitalismo mundial mil Dhakas en la etapa que se viene de aquí en más.
No podemos esconder esta situación. Los dolores de parto de la gran rebelión obrera en el mundo contra el capitalismo son cada vez más intensos. Pero son esos dolores y ese parto a los que apostamos los partidos que integramos el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Es nuestra perspectiva. Y cualquier estrategia tiene como punto de partida una perspectiva. A la catástrofe capitalista sólo le puede poner remedio la revolución social, el gobierno de los trabajadores y la república mundial de la clase obrera.
Una crisis excepcional en Argentina
Argentina no es un oasis en esta crisis: 35% de tercerizados, jubilados con 2.100 pesos, un 80% de trabajadores que ganan menos de 4.000 pesos. Y la destrucción de la salud pública, porque lo ocurrido con el neuropsiquiátrico Borda es una política general: el Hospital Rawson está prácticamente vaciado, completamente en ruinas. Es muy claro para todos que Argentina vive una crisis política excepcional: crisis de poderes, luchas de camarillas, ataques entre clanes y mafias capitalistas de la oposición y del oficialismo. Se salen de la vaina por lanzar una guerra de unos contra los otros y no lo hacen por temor a la reacción de la clase obrera.
Lo importante de esta crisis es que no hay en el campo capitalista una salida. Abarca a los dos grupos capitalistas: opositores y oficialistas. Esta es la importancia de este acto, y de este agrupamiento de fuerzas de la clase obrera y de la juventud. Porque en este contexto político es la única alternativa consecuente al derrumbe del país y de su economía. Y aquí también: ésta es nuestra perspectiva y sobre la base de esa perspectiva, ahí está nuestra estrategia.
Compañeros: comparen este acto con nuestro acto de inauguración del Frente, el 1º de Mayo de 2011. Las circunstancias me ponen a mí en una situación privilegiada, como seguramente ocurre con los compañeros que me precedieron, para valorarlo. Yo podía ver el Cabildo hace dos años. Ahora, sólo veo el primer piso del Cabildo (aplausos). Hay una multitud de trabajadores que, en este día nublado, han venido aquí a apoyar al Frente de Izquierda. Es un hecho objetivo.
La conquista política de la clase obrera
Lo que nosotros hemos desarrollado y conquistado, compañeros, tiene que ser entendido con mucha precisión. Nosotros hemos comenzado a cambiar la cabeza política de la clase obrera argentina. A nosotros nos escuchan centenares de miles de trabajadores. Hemos desenvuelto una campaña política y electoral implacable. Es la primera vez en la historia argentina que una izquierda revolucionaria discute el pensamiento político de la clase obrera. Eso es mucho más que un conflicto, que una lucha parcial -con la importancia que le damos, no ya a una lucha parcial, sino al más pequeño roce con la clase patronal. Pero no estamos hablando de discusiones entre decenas, sino entre miles y miles de trabajadores. ¿Qué dicen las encuestas? Que el Frente de Izquierda tiene como piso electoral, en este momento, seis meses antes de las elecciones, el techo que obtuvo en las elecciones generales de octubre de 2011. Partimos de 600.000 trabajadores, (…) Cómo no comprender la importancia de la lucha política que hemos iniciado y a la cual nos hemos a-pli-cado en forma consecuente, entendiendo que toda crisis capitalista -para que la expresión no sea un verso- es una crisis de poder. Y una crisis de poder le plantea a los explotados una revisión total de los pensamientos recibidos y de los prejuicios. Y nosotros vamos por la cabeza, la conciencia y la tradición histórica del proletariado de la República Argentina.
Compañeros y compañeras: nuestros adversarios de la centroizquierda, del estalinismo y de la izquierda democratizante han fracasado en el intento de conquistar a la clase obrera. Pero ni siquiera esto: han renunciado para siempre a ese propósito.
Nosotros ya estamos protagonizando la historia de los próximos años de este país. Ya estamos en una disputa de poder. Esto vemos desde el Partido Obrero con toda claridad. En octubre pasado, nos largábamos con todo a la lucha política, con la previsión de este desarrollo. El resultado está ahí: en la Ciudad de Buenos Aires, las asambleas que realizamos por barrio tienen la concurrencia de centenares de personas. No hay barrio donde no haya una organización del Partido Obrero y del Frente de Izquierda. En la Recoleta todavía no se formó… pero no renuncio a la Recoleta, porque existe un antro de explotación que probablemente no exista en Caballito o en Flores: no hay que mirar los rascacielos, hay que mirar lo que pasa adentro. ¡Y las discusiones que se plantean sobre la transformación del país! Viene gente de clase media a discutir, ¿ qué están haciendo ellos en una asamblea con un partido que se llama… Obrero? Vienen a que le digamos por qué es importante que esta lucha tenga un carácter de clase.
En la provincia de Buenos Aires, al menos en lo que hace al Partido Obrero, nos vamos a presentar en cerca de 90 distritos, con candidatos de trabajadores, con compañeros que trabajan en una fábrica, pero, además, se levantan como expositores de una línea política, y salen a debatir y a pelear con los caretas de la clase capitalista, formados en universidades extranjeras. Estamos formando una clase obrera consciente y esto es lo que está en juego en la campaña electoral que se abre.
La condena a Pedraza
Compañeros: el 1º de Mayo es un día de balance para nosotros y para la clase obrera.
Nosotros hemos disputado, en los últimos dos años, la batalla política más importante en décadas. Mandamos en cana, por quince años, a la burocracia sindical. Nadie antes lo había logrado. Hemos puesto dinamita a esa rutina que cree que la burocracia sindical es imbatible. No fue por un conflicto en una fábrica, por una reivindicación o por la elección de una interna: fue la consecuencia de una lucha política sin compromisos. Porque después de haber obtenido los quince años a Pedraza, le dijimos al país entero que estamos en contra y que vamos a apelar. No hubo concesiones, no transamos con el gobierno “nacional y popular”. Lo marcamos a fuego en cada etapa de esta lucha. Y eso tiene que ver con la conquista política de la clase obrera, que por primera vez se va a producir por la acción de la izquierda revolucionaria representada en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Si no entendemos la lucha política que se ha abierto y la desvalorizamos como una pelea electoral, que lamentablemente tenemos que atravesar porque así lo dicta la Constitución del Estado, estamos como Robinson Crusoe en la isla: perdidos. Nosotros queremos esta lucha, queremos ir a que recuenten los votos. Nosotros tenemos más de lo que teníamos. Es el vuelco de la clase obrera, que será lento (…) Pero basta que se rompa una pequeña compuerta, como ocurrió con la condena a la burocracia sindical, para que nuevos contingentes fluyan.
Como consecuencia de este desarrollo, también en el campo estudiantil obtuvimos triunfos: por décimo o undécimo año consecutivo, hemos derrotado a la derecha en la UBA, en la Fuba y en AGD. Pero además hemos destruido el boicot de La Cámpora, que quería formar una Federación paralela. Esta es la acción de una juventud politizada, entrenada en la combinación de la estrategia y de la práctica, que recorre todos los recodos y laberintos necesarios para golpear al capital, al poder, para afirmar a la juventud y a la clase obrera en el avance al socialismo.
La clase obrera en movimiento
Llevo el 1º de Mayo en la sangre y por eso siento la obligación de ponerle altura a una línea política.
Y concluyo con un saludo a los trabajadores petroleros de Santa Cruz que, junto con el Partido Obrero hemos echado a la burocracia sindical encaramada a través de la intervención del Estado. Y vamos, en las próximas elecciones, por una dirección antiburocrática entre los petroleros de la patria de los Kirchner. Tomo el saludo de mis compañeros que me precedieron al frente que va a pelear el Suteba, y el reconocimiento a la compañera Romina del Plá, elegida por todos sus compañeros de izquierda para rescatar al sindicato de La Matanza de las manos de la burocracia y llevarlo al campo del clasismo y antiburocrático; a los compañeros de Siderca en Campana, que han montado una gran agrupación que va a pelear el control del cuerpo de delegados y la comisión interna en esa gran fábrica de Techint. A los compañeros del parque industrial de Pilar, a los gráficos, a los plásticos de Coca-Cola del norte de la provincia, a los trabajadores de prensa que están luchando por una paritaria libre contra la burocracia sindical, a la Asociación Gremial Docente. Un saludo a esta enorme fuerza en movimiento que es la clase obrera, que, a través de la lucha política, la tarea más importante del militante socialista, debe ser ganada a la causa del socialismo. Porque ésa es la condición para transformar el mundo sobre nuevas bases sociales, erradicar la explotación y liberar a la humanidad del yugo de la explotación del hombre por el hombre.
Ha sido un gran 1º de Mayo. Volvamos a nuestras tareas políticas y de lucha animados de un gran entusiasmo, porque estamos trazando el camino de la victoria.
Buenas noches, compañeros.