miércoles, 3 de febrero de 2010

NO AL PAGO DE LA DEUDA USURARIA

Después de 40 años de tributos coloniales a los acreedores financieros internacionales y nacionales, la deuda externa vuelve a desatar una crisis política.

Esto demuestra que se trata de una hipoteca usuraria, que es incompatible incluso con el régimen político que se ha puesto al servicio de su pago.

La deuda ya fue pagada varias veces a través de sucesivas refinanciaciones e intereses usurarios.

Para endeudarnos más

El gobierno de los K pretende dar un nuevo manotazo a las reservas para ‘normalizar’ la relación con los acreedores que aún están impagos y volver a contraer deuda con la banca internacional.

Los capitalistas privados quieren volver a los “autopréstamos”, o sea endeudarse con el exterior luego de haber sacado del país unos 40 mil millones de dólares desde 2007.

La banca local, mientras tanto, tiene un sobrante de 35 mil millones de pesos, que presta al Banco Central a tasas usurarias del 16 al 20 por ciento.

Coinciden en el manotazo

La llamada oposición (incluidos los Binner, Juez, Stolbizer) también está de acuerdo con manotear las reservas del Banco Central, siempre que el debate pase por el Congreso. ¡Es lo que reclaman los banqueros de adentro y de afuera!

Lozano y Solanas, por su lado, reclaman que se investigue la legitimidad de la deuda.
Están combinando con pagadores seriales, como Binner, Juez y Stolbizer, una alianza electoral para 2011. ¿A qué juegan?

Carrió y la UCR ya aceptaron formar esa comisión investigadora a cambio de que Solanas y Lozano den los votos para autoconvocar al Congreso, mientras los radicales, Carrió y Macri ya han declarado que votarán el Fondo del Bicentenario si se le introducen modificaciones.

Estamos ante una gran farsa

Desde el Partido Obrero apoyamos investigar la ilegitimidad de la deuda, pero no para distraer a la opinión pública mientras el país continúa pagando, sino para generar un movimiento popular que ponga fin al desfalco.

Marchemos por el no pago

Cuarenta años, día por día, han probado en los hechos que la deuda externa es confiscatoria, impagable y generadora de bancarrotas económicas y crisis políticas.

Llamamos a concurrir a la marcha contra el pago de la deuda que tendrá lugar el viernes 22, de Congreso a Plaza de Mayo.

En el conflicto de la soja el Partido Obrero defendió una posición independiente de los bloques capitalistas en pugna.

A los que nos criticaron por defender una ‘tercera posición’ que, decían, no tenía espacio político, los hechos los desmienten: solamente esta ‘tercera posición’ de los bloques capitalistas puede defender los intereses nacionales.

Denunciamos el acuerdo entre todos los bloques y los K para pagar la deuda, incluso con el manotazo, y planteamos el no pago de la deuda externa, que ya ha sido pagada varias veces y que hoy sirve para saquear a la Anses, al Pami, al Banco Nación y las reservas nacionales.

PARTIDO OBRERO

20 de enero de 2010

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