“Fútbol para todos”
Comenzó la televización del fútbol de primera a cargo del Estado. Los fanáticos del fútbol (por TV) han recibido con mucha alegría la noticia. El hecho, como ya lo destacamos en Prensa Obrera (Nº 1.094), tiene mucha popularidad y además, es bien visto por el golpe económico y político asestado a Clarín y su grupo de multimedios que monopolizaba la totalidad de la comercialización del fútbol.
El gobierno ya envió 400 millones de pesos de ayuda al fútbol. La AFA se quedó con 100 millones de los que nadie sabe cuál será su utilización. Los otros 300 se van a repartir, por ahora, a los clubes, que se aprestan a una gran disputa por el reparto.
El boletín oficial anuncia que 281 millones de los 400 serán destinados al pago de la publicidad que el propio gobierno realiza, y 20 millones serán para gastos de “representación”. Los 400 millones limpios hasta ahora han salido de las arcas del Estado. Si el monopolio TSC le daba al fútbol 282 millones de pesos que pagaban los abonados de cable, el gobierno ofrece ahora 281 por su propia propaganda, que paga la población. Es decir: lo paga usted.
No hay aún contratos de publicidad, no hay contratos nuevos con los canales 9, América, tampoco con Telefé. Sólo con Clarín, que sigue emitiendo el fútbol codificado del ascenso y Fútbol de Primera.
Todas las informaciones técnicas indican que la comercialización de la publicidad y lo que van a pagar los canales por los derechos televisivos está muy lejos de llegar a los 600 millones prometidos por el gobierno. Para mantener esto, o el gobierno abre un subsidio millonario a la televisación del fútbol o buscará una salida como en España (que también tenía un monopolio tipo Clarín con el grupo Prisa y rompió el contrato). Los españoles, después de innumerables denuncias de las pérdidas que le ocasionaba el fútbol al Estado armaron... una nueva asociación codificada con otros grupos televisivos.
El gobierno nacional tiene una profunda contradicción: apela a las medidas populares al mismo ritmo que se acerca a pasos agigantados a un acuerdo con el FMI por lo que va a tener un serio problema político cuando el propio Fondo monitoree y le cuestione los enormes gastos del Estado que significa este millonario subsidio encubierto al fútbol.
La televisación del fútbol se transformará en corto tiempo en una versión desmejorada de la expropiación de las AFJP, que también arrancó expectativas que pronto se vieron frustradas cuando los fondos de la Anses pasaron de manos de capitalistas campeones de la especulación a los capitalistas campeones del vaciamiento de empresas, tipo Massuh. Los dineros del fútbol van a pasar de los bolsillos del monopolio TSC a caer rápidamente a los bolsillos de los ladrones de la dirección de los grandes clubes de la Argentina.
El gobierno logró “cooptar” transitoriamente a la AFA a este proyecto. La AFA, fiel al estilo Grondona, “agarró los millones” del auxilio,aunque sabe mejor que nadie los límites del negocio cuando está en manos del Estado. Grondona sabe, además, que siempre habrá tiempo de modificar el esquema si fracasa, o si es el propio gobierno -y no el fútbol- el que no se sostiene. Sabe que “el espectáculo debe continuar”.
Aproveche, hágase la “panzada”. Vea todo el fútbol que pueda. Es una corta oferta de temporada. Después viene la liquidación.
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